AL ZARPE
Algo de eso ocurrió en el acto inaugural, un verdadero homenaje de Fitich al “territorio y maritorio de geografía extrema y costera de Chiloé” por donde navega hace 23 años el arte y la cultura que impulsa el Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo-El Arte de Sembrar.
Esta vez, no sólo la cubierta de la embarcación se transformó en el gran escenario de la performance “Dos Vidas/Zwei Leben” y el mini concierto de Paz Quintana y su banda.
NADA SE PIERDE
El primer cambio de fondo se produjo en el puerto de Castro, cuando un enorme camión de carga con acoplado-contenedor blanco, guiado por don Patricio, ingresó retrocediendo a la cubierta del Agios, hasta instalarse en posición horizontal, de lado a lado, a ochenta metros de la entrada.
La difícil maniobra permitiría que el vehículo funcionara como pantalla para el audiovisual que acompañaría la performance programada.
Tres pesadas estructuras de madera del Centro Cultural de Castro se instalaron al costado de la embarcación: las ocuparía Paz Quintana como plataforma para una propuesta que fusionó música, historias, reflexiones y ritmos que agitaron cuerpos y evocaron sonoridades locales.
El exótico desfile de moda, basada en la cultura insular, fue otro contraste en un espacio sin pasarelas, con dos modelos sobre un piso helado y un frío que parecían no sentir.
En las alocuciones, la directora Gabriela Recabarren leyó al final un manifiesto que describió sueños, esperanzas, realidades y necesidades de la cultura escénica nacional.
Gonzalo Hernández, gerente de marketing de Naviera Austral ratificó la responsabilidad social empresarial con la cultura de Chiloé; mientras que Cristina Añasco, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos sintetizó algunas ideas sobre el valor creativo de las comunidades locales que se debe apoyar.
Proyecto Financiado Por El Fondo De Las Artes Escénicas / Festivales Y Encuentros De Trayectoria Convocatoria 2023 Y El Programa De Apoyo A Organizaciones Culturales Colaboradoras
TODO SE TRANSFORMA
A esta altura la nave ya había zarpado con más de un centenar de invitados, en un encierro artístico sin precedentes. Nadie podía abandonar el transbordador, en pleno mar interior de Chiloé.
Teatro y navegación, dos realidades con vida propia se habían fundido en un abrazo artístico con un relato sobre el encuentro entre esos dos personajes de mundos distintos y dispares de Bolivia y Alemania que narra la propuesta de la cia. suiza Klara Theaterproduktionen.
El entorno que se creó en la nave fue potenciado no sólo por la lluvia: los asistentes pasaron a ser parte inevitable de la performance, desplazándose por el sector cubierto del Agios.
Entonces, los vaivenes de la embarcación se sumaron a los provocados por las olas emotivas de una historia escénica que, basada en la vida real, exploraba cómo los orígenes sociales influyeron en las vidas y trayectorias de estos dos hombres.
Cristina Añasco Hinostroza, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos, comentó: “Qué mejor celebrar estos 23 años de Fitich en un transbordador, en un espacio no convencional.
“Felicito a la organización de uno de los festivales más australes de Chile. Estoy también contenta de todo el trabajo que Fitich ha realizado estas semanas, tanto en Chaitén, provincia de Palena, como en el Archipiélago de Chiloé, reuniendo a distintas comunidades, distintas edades, formando público, haciendo mediación y obras de teatro en distintos espacios.
“Me siento agradecida y contenta de seguir acompañando a Fitich”.
DESEMBARCO
Finaliza una travesía histórica, emotiva, grupal y personal, donde todo y todos fueron protagonistas.