Canto huilliche de Neddiel Muñoz es emblema de la 19 versión de Fitich: “Cuando escuchas el canto nuestro, si está cantado con el corazón, genera afecto”
Este año, el Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo, Fitich, se desarrollará bajo el lema “Entun ñi xawvn pu kimvn”: Celebrar la reunión de saberes. En este encuentro, donde son las comunidades las que crearán proyectos teatrales con acompañamiento del equipo de CapaNegra, se conjugan muchos conocimientos, y cada cual ha sido relevante en el desafío de desarrollar este nuevo formato de festival.
Por eso este en este año tan distinto, en que Fitich no llegará presencialmente a las comunidades producto de la pandemia, hay muchas colaboraciones que, desde la generosidad, se unen, con el objetivo de hacer esta vez, un viaje virtual, donde las personas desplegarán sus conocimientos, talentos y creaciones, para llegar al festival con una obra teatral, a través del concurso El Teatro en Tus Manos.
Entre estos apoyos, destaca el de Neddiel Muñoz Millalonco, precursora del canto originario. Neddiel es una educadora, poeta, investigadora y cantora tradicional huilliche, nacida en Chiloé. Su trabajo musical e interpretativo ha sido difundido y reconocido en dos producciones, Gulkantün, canto ceremonial williche, álbum basado en una recopilación de cantos huilliches tradicionales realizados por la cantora, y Tributo a los Selk’nam, disco proyecto de recuperación de cantos tradicionales de la cultura selk’nam, como parte del grupo Armazón.
La artista, conversó sobre el significado que tiene para su vida el canto huilliche, y cómo éste puede dar visibilidad, por medio del arte, a muchas problemáticas de los pueblos originarios, y a su vez, generar procesos de reflexión entre la comunidad.
Así, junto con valorar el trabajo que desarrolla el Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo, al llegar a los rincones más apartados de la zona, dio cuenta de cómo se gestó este apoyo. “Conozco a Gabriela (Recabarren) hace muchos años y sé que su trabajo es muy importante para la isla en general, así es que tenemos toda la disposición para colaborar como músicos. Gabriela me ha enviado todo el material, y me ha parecido bien, novedoso, dinámico todo el trabajo”, manifestó.
PROCESOS
No ha sido un año fácil para nadie, y mucho menos para los procesos de creación de los artistas. Neddiel Muñoz se refiere a las consecuencias que ha significado para ella, pero también en general para su labor en la música. Hoy en día, es vocalista principal, instrumentista, y traductora de lengua del ensamble que constituye la banda Anklaje.
Sostuvo que la producción ha sido muy diferente, por lo cual se han adaptado junto a sus colegas músicos a la nueva realidad, y como muchos, han trabajado de manera telemática. “Hemos tenido harto trabajo vía remota, hemos estado en grabación, para el centro cultural de Puerto Montt, solos obviamente. He hecho algunos talleres y los procesos de creación no se han detenido. Se sigue trabajando, no como antes, de poder relacionarse con el resto, pero ha servido para la reflexión y pensar en una vida distinta. Creo que es lo más medular”.
Según su apreciación, no ha sido una etapa tan difícil, pero sí muy distinta. “Yo siento que los artistas hemos puesto toda esa parte escondida desde la creación. Los que somos mayores tuvimos que aprender a usar bien el computador, y eso hace que el desafío sea más entretenido, inclusive. Claro, al principio como que descompone un poco, pero se logra, y los artistas han asumido súper bien estas instancias que además son de creación, porque tú entregas tu obra y hay un proceso nuevo detrás”, percibe.
Desde su labor como precursora del canto originario, Neddiel Muñoz destaca que es muy importante seguir creando, pues se trata de un compromiso no sólo desde lo artístico, sino desde la consciencia social. “Las injusticias no se han acabado, sobre todo el pueblo mapuche está pasando un muy mal momento en la historia. Siempre lo ha tenido, pero ahora que la gente está en sus casas puede apreciarlo más profundamente, aun cuando ya en el levantamiento social de octubre se develan un montón de realidades y esto no ha cambiado”.
Agrega que “es más visible, han aparecido cosas como el racismo, que en realidad estaba escondido. Entonces creo que las nuevas generaciones vienen distintas. Creo que el racismo es producto de la ignorancia, y me imagino que es un proceso de aprendizaje, para los mayores, para quienes no entienden que el punto es que Chile se construye sobre tierras indígenas, no al revés. Entonces esas cosas cuando no se tienen claras, se cometen errores, que son graves”.
Seguir valorando el arte indígena, como ella indica, es fundamental para dar visibilidad a los problemas que históricamente viven los pueblos originarios y eso es lo que desea se palpe en la música que producen desde el Archipiélago y en este sentido, valoró que esta nueva versión de Fitich tome como emblema su canto. “Yo siento que el canto originario, el que hoy está actualizado siempre con el latir del kultrun, el latir del corazón de la tierra y de nuestro propio piuke, está atento: nuestros oídos, ojos, están atentos a lo que está sucediendo. El arte indígena y en general, sirve para hacer mucho más masiva lo que es la injusticia, discriminación, el proceso reflexivo que tenemos los indígenas. Creo que es una tremenda herramienta para romper barreras y creo que nuestro aporte es desde lo que somos, lo que pensamos, el arte es una herramienta de empatía. Cuando tú escuchas el canto nuestro, si eso está cantado con el corazón, te genera afecto y eso, a la vez, genera respeto. Esto no es escuchar por escuchar y entregar por entregar: hay un compromiso”, puntualizó.